Tomamos una botella de gaseosa, preferentemente grande de 2 ó 2 1/4 litros y le realizamos un corte a la altura del cuello de la misma.
Tomamos la parte que corresponde a la zona superior de la botella y la introducimos dentro de la restante, ahora procederemos a hacerle los orificios en los laterales por donde colocaremos la manija o sujetaremos ambas partes.
El orificio podremos hacerlo con algún elemento punzante o como en mi caso con un destornillador en desuso, calentado en una hornalla hasta que tome la temperatura suficiente para perforar con facilidad el plástico.
Hecho estos pasos solo resta colocarle las manijas que harán a su vez de sujetadores de ambas partes, en caso de ser necesario podremos hacer algún orificio adicional, para una mejor sujeción.
Método de empleo
Lo arrojamos al agua hasta que este totalmente sumergido, y solo restará aguardar hasta que las mojarras en su afán de tomar el pan ingresen por el pico para que luego no puedan escapar de esta pequeña trampa. El método es simple y sencillo pero muy eficaz, principalmente si no hemos quedado sin carnada viva para continuar la pesca.